Espadas, la marioneta de Sánchez: es el único líder socialista que aplaude abiertamente el golpe

Entre José Antonio Griñán y Pedro Sánchez se le está haciendo largo el año y medio que lleva Juan Espadas al frente del PSOE de Andalucía (PSOE-A). Lejos de aprovechar la ocasión para marcar distancias con la corrupción y con la deriva de Ferraz, el secretario general de los socialistas andaluces defiende la «honorabilidad» del primero y aplaude el golpe del segundo. De hecho, queda como el único líder socialista que aplaude explícitamente el Código Penal a la carta que Sánchez y sus acólitos han preparado para los independentistas.

Alfonso Guerra, Javier Lambán, Emiliano García Page o Luis Tudanca son los más claros ejemplos de barones socialistas que se han levantado frente a las concesiones que Sánchez está haciendo a los independentistas catalanes con el único fin de perpetuarse en el poder. Los demás han permanecido en un tenso silencio que, en el fondo, dice mucho. Y entre este rechazo generalizado se levanta Juan Espadas por encima de todos.

Quien fuera alcalde de Sevilla fue el elegido de Pedro Sánchez para quitarse de en medio a una Susana Díaz que generaba demasiados quebraderos de cabeza en Ferraz. Sin embargo, resulta llamativo que escogieran a un Juan Espadas que está salpicado en múltiples tramas de corrupción, como Isofotón o Faffe, causa por la que tiene a su mujer, Carmen Ibanco, imputada.

Y lo cierto es que Espadas está agradeciendo con su absurda fidelidad el regalo de Sánchez. En San Vicente no hay nadie que alce la voz ante el golpe sanchista. Tampoco Ángeles Férriz, portavoz del PSOE-A en el Parlamento, quien pese a aparentar ser una mujer de firmes convicciones, también se somete con su defensa al golpe de Pedro Sánchez. Este miércoles, sin ir más lejos, admitía que la «coordinación» y la «información» entre el PSOE andaluz con la dirección federal del PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez es «mutua y permanente».

Férriz defendía que lo que se ha planteado por parte del Gobierno es «una serie de modificaciones» en el Código Penal que «no despenalizan ningún delito de corrupción», y, en cambio, sí «se plantea un nuevo tipo penal que contempla el enriquecimiento injusto, que se rebajó en 2015 por parte del PP». Impresionante.

La dirigente del PSOE andaluz defiende que existe «una gran diferencia entre la legitimidad que tiene un gobierno elegido democráticamente» y la de un Congreso de los Diputados que «propone la modificación de una ley con los procedimientos establecidos ajustados a derecho, y que solo saldrá adelante si tiene las mayorías suficientes», y quienes «incumplen la ley y presumen de incumplirla».

Por su parte, la marioneta de Sánchez, Juan Espadas, también aplaudía explícitamente el golpe sanchista este jueves. Ante las lógicas críticas del PP de Juanma Moreno, quien invitaba a Espadas a «alzar la voz con valentía y con rotundidad» ante Sánchez, Espadas replicaba que el papel del presidente de la Junta «no es venir» al Parlamento «a dar lecciones de política ni de estrategia» al PSOE-A.

Espadas, acto seguido, defendía a su líder asegurando que no se enfrentará a él: «Ese no va a ser el perfil del PSOE-A porque el Gobierno de España es el que ha traído a Andalucía 5.000 millones de euros más cada año desde que Moreno gobierna para que se hagan políticas que benefician a los andaluces». «Precisamente por eso el PSOE-A respalda el trabajo del Gobierno de España», aseguraba en el Pleno de este jueves el líder socialista.